La bicicleta
La bicicleta, cada día más, se está convirtiendo en un verdadero sistema de transporte sostenible. Muchas ciudades del mundo ya la han incorporado como una red más, y día a día va ganando usuarios y seguidores. A raíz de la crisis por la COVID-19, la importancia del transporte en nuestras ciudades, se ha puesto todavía más de manifiesto. Como bien comentan desde el Banco Mundial, «repensar la movilidad es ahora una prioridad a fin de mejorar la resiliencia de los países y crear las condiciones para una recuperación más verde e inclusiva.»
Si queremos lograr que las ciudades sean cada vez más sostenibles, repensar nuestros sistemas de transporte es fundamental. Por ello, el uso del auto privado se está limitando cada vez más, mientras que el uso del transporte público y otros medios de transportes como la bicicleta crecen año tras año.
Además, la bicicleta es un medio de transporte de bajo costo, que ayuda a nuestra salud, y cuya implantación es relativamente sencilla.
Sorprende por todo ello, que todavía muchas instituciones sigan apoyado la industria tradicional del automóvil. Como en el caso de la prohibición del anuncio de «Time to ride de future» que VanMoof (empresa de bicicletas eléctricas) estrenó en el 2020. Según la la autoridad reguladora de publicidad de Francia (ARPP) dicho anuncio, «genera ansiedad» y «explota sentimientos de miedo o sufrimiento».
La bicicleta en el mundo
Las ciudades qué más usan la bicicletas como medio de transporte habitual, son la ciudad de Copenhague (Dinamarca) donde el 62% de los habitantes viaja al trabajo o a la escuela en bicicleta y la ciudad de Ámsterdam (Países bajos) donde para el 2025 tienen planeado eliminar 11,000 espacios de estacionamientos para coches y reemplazarlos por aparcamiento para bicicletas. Puedes encontrar la lista de las cinco ciudades donde se usa más la bicicleta como medio de transporte aquí.
En España, los números, poco a poco, van creciendo, pero en los últimos años cada vez más gente se anima a dejar el coche en casa y opta por transportes sostenibles como la bicicleta. Según el Barómetro de la bicicleta, que salió en febrero del 2020; 20 millones de españoles utilizan la bicicleta «con alguna frecuencia». Este dato resalta un crecimiento motivador, ya que en las anteriores ediciones del Barómetro (2017 y 2018) el dato de usuarios se había estancado en torno a los 18 millones de españoles.
Cortesía Freepick/Arquitectura verde
El estudio también destaca que aumenta la notoriedad y el uso de los sistemas públicos de alquiler y préstamo de bicicletas. Concretamente, más de 3 millones de españoles utilizan algún tipo de bici pública. Así mismo, un 38,2% afirman que sí conocen el sistema de bicis público en su municipio (cifra que aumentó un 4,4% respecto al 2017.)
Además, no solo aumenta el conocimiento del servicio, sino también el uso de este. Uno de cada cinco de quienes conocen el servicio lo utiliza, dato que se ha elevado un 5,1% respecto a 2017.
Por otro lado, la conciencia ecológica esta creciendo cada vez más, y esto está favoreciendo que muchos ciudadanos españoles prefieran utilizar transportes sostenibles.
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En América Latina, debido a la pandemia y las medidas para contener el avance del coronavirus, ha crecido la concientización respecto a la contaminación del medio ambiente. La mayoría de las ciudades latinomericanas, no cuentan con un sistema integrado de transporte público. La cultura del automóvil y del vehículo privado ha sido la tónica predominante durante muchos años. Pero esta tendencia está cambiando. Y si comparamos a nivel global, podríamos decir que desde luego no son las ciudades con mejor transporte público, pero tampoco las perores. Según el estudio Índice de Movilidad Urbana, que evaluó 84 grandes ciudades del mundo en una escala del 0 al 100, la valoración promedio se ubicó en 43,9 puntos.
Santiago de Chile, según este estudio, se ubicaría en el puesto 30, (puntuación más elevada de 47,1). De cerca Bogotá, en el puesto 32 con 46,3 puntos, y Sao Paulo, en el lugar 34 con una puntuación de 45,7. Después aparecen las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Curitiba, empatadas en el puesto 39 con 44 puntos.
Familia cubana en una bicicleta en el año 1994 durante la escasez de combustible/El Comercio
En un algunas ciudades, se están intentando rescatar espacios para el peatón y el ciclista, pero queda mucho trabajo por hacer. En ciertos países, como Colombia, Chile, Argentina, Ecuador y Cuba, existe una mayor cultura urbana de uso de la bicicleta. Según un estudio sobre 56 ciudades de América Latina y el Caribe que presentó el Banco Interamericano de Desarrollo en 2015 para impulsar el uso de la bicicleta, las 3 ciudades con mayor número de viajes reportados por día serían Bogotá, Rosario y Santiago de Chile.
En cuanto a infraestructura se refiere, Bogotá también lleva la delantera con 392 km de cliclovías, seguida de Rio de Janeiro, con 307 km, y Sao Paulo, con 270 km. Pero estos datos del 2015, se han visto fuertemente modificados por la pandemia. Por ejemplo, la ciudad de Lima, que antes a penas tenía ciclovías, o disponía solo de tramos no conectados entre sí, ahora prevé que para 2022 contará con 374 km de ciclovías. Y es que el coronavirus, no viaja en bicicleta. Además, existen muchas ciudades con un buen clima y una topografía bastante plana (como la de Lima) ideales para su implantación masiva.
Es un buen momento para que los gobernantes juntos con los ciudadanos demuestren su compromiso con la sostenibilidad, la armonía de la vida humana y la salud, dándole un impulso al uso de la bicicleta, para ir incorporando poco a poco en nuestras ciudades una movilidad más responsable.
Bicicletas eléctricas
Hay muchas personas que en su día a día, necesitan recorrer distancias cortas para ciertos trayectos y en otros momentos distancias largas. Distancia demasiado cortas para ir en auto, y otras muy largas para ir caminando. Es por eso que existen soluciones que pueden marcar la diferencia por su gran versatilidad de uso y sobre todo, por su respeto al medio ambiente. Este es el caso de las bicicletas eléctricas.
Sin duda alguna, las bicicletas eléctricas son la opción más segura y rápida para potenciar la movilidad sostenible. Tanto en grandes ciudades como en municipios pequeños pueden ser una buena alternativa. Una bicicleta eléctrica puede ser la solución a muchos problemas que nos genera el transporte cotidiano.
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Si tú ya cuentas con una bicicleta tradicional y quieres aprovecharla, puedes convertirla en un transporte más rápido y eficiente comprando un kit de bicicleta eléctrica.
Los kits de conversión de bicicleta eléctricas son una opción viable para transformar tu bicicleta manual. Su montaje es relativamente sencillo, ya que solo tendrás que cambiar ciertos elementos. En primer lugar, en la rueda trasera, colocar la batería en una zona de la bicicleta que no interfiera a la hora de pedalear. Después, instalar el acelerador y conectar los cables. Y es así como, aproximadamente, en una hora podrás convertir tu bicicleta tradicional a una bicicleta eléctrica.
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