La propuesta de viviendas asistidas, se integra en el tejido del pueblo de Erustes, Toledo, como si siempre hubiera existido.

Tanto la escala de las edificaciones como su geometría adoptan ese espíritu de “temblor delicado” de los pueblos de Castilla la Mancha.

La búsqueda de una dignidad para la tercera edad es el principal objetivo del proyecto. Imaginamos un lugar donde disfrutar de la naturaleza, donde poder tener privacidad y sentirnos atendidos debidamente. Un lugar donde compartir y vivir con comodidad y alegría.

Las residencias de ancianos, como se han concebido en su gran mayoría en España, son ser lugares tristes e impersonales. Suelen convertirse en la última y única opción viable, que encuentran los familiares de estas personas para que sus mayores reciban los cuidados adecuados. Pero para las personas mayores, éste no es para nada su hogar. Se sienten expropiados de su propia vida para ser “aparcados” en un lugar donde esperar la inminente muerte.